Las relaciones del siglo XXI nada tienen que ver con el concepto que nuestros padres y abuelos manejaban. Hoy día hablar de una “relación” entre dos personas, no necesariamente significa que se establezca un compromiso de exclusividad, y por lo tanto no hay cabida para sentimientos complejos como los celos, los arranques emocionales o el romanticismo clásico. El sexo ya no es un tema “Tabú”, por el contrario, cada vez más se naturaliza como un elemento que aparece orgánicamente en las conversaciones, se disfruta sin necesidad de compromisos. Este resurgir de las pasiones helénicas en la sociedad ha abierto todo un espectro de interacciones entre las personas, que ha venido a enriquecer el panorama sexual. Desgraciadamente todavía quedan algunos remanentes de las viejas costumbres, falsamente establecidos como “reglas” a seguir, que, a la larga, van en detrimento de la vida amorosa, la diversión y la comunicación. Así que, si actualmente te encuentras en una “relación” en la que parece que se ha apagado la magia y ya nada parece funcionar, mientras que las historias de tus amigos solteros están cargadas de sabor, picardía quizás debes preguntarte ¿Es realmente esta el tipo de relación que yo quiero? En este blog te presentamos algunos elementos que pueden estar fallando para ti y te ofrecemos consejos sobre cómo mejorarlos.

¿Eres una chica? ¿Te sientes presionada por tu pareja y finges los orgasmos? En pleno 2019 siquiera plantearse si vale la pena pasar el trabajo es un error garrafal. Con el fin de disfrutar plenamente el tiempo con otra persona y que el sexo sea bueno lo más importante es la comunicación. Hablar de lo que te gusta y te causa placer es una de las primeras cosas que debes hacer con quien sea que estés, sino ¿para qué estar? No permitas que los preceptos de una sociedad profundamente machista y patriarcal te frenen a la hora de expresarte sexualmente.

¿Cada vez tienes menos sexo con tu pareja? Generalmente por evitar una conversación incómoda nos guardamos dos o tres secretos sucios sobre nuestros placeres sexuales, esto funciona durante un corto periodo de tiempo, pero a la larga tiene un impacto grande. ¿Ves mucha pornografía? Cuando se cae en la rutina, todo aquello que en un inicio resultaba maravilloso, de repente parece volverse insípido. Por lo que no es poco común, sobre todo en los hombres, voltearse hacia la pornografía y la masturbación para compensar las carencias de la realidad. Un consejo, ¡no lo hagas! Está comprobado que la estimulación de los órganos sexuales vía la masturbación es más efectiva para alcanzar el orgasmo con mucho menos esfuerzo y en menor cantidad de tiempo que si estuviéremos teniendo sexo en sí. Por ende, la masturbación es un recurso que, de practicarse solo y no en pareja, termina afectando la frecuencia de los encuentros sexuales. Busca nuevas experiencias que los saquen a ambos de la rutina, ponle un poco de picante a tu relación. El mundo de las parejas y el sexo es muy complicado, siempre está en constante cambio y evolución. Pero si hay algo que jamás va a cambiar es que hablando todos nos entendemos, no te quedes atrás y da el paso adelante. Si es por la mejoría de tu vida sexual, vale la pena ¿No?