La sonrisa falsa o forzada se puede realizar durante una entrevista de trabajo, fiestas o reuniones, y cada ocasión pública de tal modo que puedas parecer más accesible o por caer bien a los demás. Muchas veces, la gente sonríe cuando realmente no lo siente así en verdad. De hecho, muchas personas han tenido que pasar por ceremonias enteras sonriendo, sólo para verse bien, cuando de hecho no están disfrutando de ese momento ni en ese lugar; este tipo de comportamientos puede ser inconsciente o en otros casos, formar para de una actitud manipulativa o para conseguir algo a cambio. Hay muchas situaciones en las que fingimos una sonrisa. Todos lo hacemos y no hay nada de malo en ello. A veces cuando alguien dice una broma y no sentimos que sea tan graciosa como lo esperábamos, podemos fingir una sonrisa. También se da el caso cuando alguien está tomando una foto de nosotros. Otras veces es porque nos encontramos con una persona y queremos causar una buena impresión.

 

La gente también sabe que puede sonreír cuando quiere ocultar sus emociones. En ese sentido, saber cuándo una persona está genuinamente feliz, puede influir en cómo trataremos con un compañero de trabajo, un cliente o un socio de negocios. incluso en nuestras propias relaciones personales. Como detectar una sonrisa falsa: la verdad es que sonreír es muy importante. Te hace ver mejor, más amigable y más accesible. Pero ¿sabías que cualquier persona aguda puede detectar una sonrisa falsa? A continuación te mostraremos cómo puedes tú también identificarlo, para tenerlo en cuenta la próxima vez que alguien te sonría.

 

• Sonrisas genuinas: cuando sonríes y lo haces en serio, hay dos tipos de músculos que están involucrados en tu rostro. Esto fue reconocido por primera vez por el médico francés Guillaume Duchenne. En las sonrisas verdaderas, un músculo es responsable de la ampliación de tus mejillas y la exposición de los dientes (el músculo cigomático mayor). Este músculo es controlado voluntariamente por una persona. Cuando decimos “sonríe a la cámara”, lo hacemos sin esfuerzo.

1. Ausencia de ojos cerrados:

 

Como se ha dicho antes, uno de los ingredientes clave de una sonrisa genuina es el movimiento del músculo orbicular del ojo. Esto hace que los ojos se cierren o achiquen de gran manera. La gran mayoría de las personas con sonrisas falsas no mostrarán ningún movimiento en el área superior de la cara. Con tus dedos o incluso haciendo el gesto de una sonrisa puedes comprobar que la zona alrededor y justo debajo de los ojos no tienen ningún movimiento muscular, ya que solo se está fingiendo el movimiento muscular inferior del rostro.

 

Por lo tanto, la ausencia de movimiento en el área de los ojos, especialmente si no se cierran, debe hacerte sospechar que la persona está fingiendo.

 

2. Ausencia de “patas de gallo”:

 

Este es un factor secundario relacionado con el cierre de los ojos. Para muchas personas, las patas de gallo aparecen al costado de los ojos cuando sonríen honestamente.

 

3. Dientes inferiores visibles:

Otra manera de ver si una persona ríe falsamente, es si puedes ver los dientes inferiores en su boca. Los dientes inferiores no se notan en una sonrisa verdadera. Esto es porque cuando sonríes y lo haces en serio, el músculo de la boca, llamado zigomático mayor se mueve hacia arriba, impidiendo que se pueda ver la parte inferior de tu boca. Cuando fingimos sonreír, tenemos una tendencia a mover este músculo hacia el exterior, a veces exponiendo los dientes inferiores. Muchas personas no muestran sus dientes inferiores, incluso si tienen una sonrisa falsa. Además, algunas personas tienen boca grande y exponen sus dientes incluso cuando sonríen genuinamente. Así que toma esto con precaución.

 

Aunque la sonrisa es muy importante en la comunicación, también es importante tratar de ser sinceros siempre que sonreímos. A veces cuando no estás contento, no tienes que fingir una sonrisa. Es importante que la gente sepa lo que sientes, como así también respetar el momento de los demás.